ABSTRACT
En 1958 el autor describe junto con el Dr. Régulo Pachano el primer caso de acro-dermatitis enteropática en Venezuela en un niño de seis años de edad, quien respondió favorablemente a la diiodohidroxiquinolona. Posteriormente, el autor reúne 13 nuevos casos de la enfermedad, todos procedentes del barrio San Francisco, situado al Sur de la ciudad de Maracaibo, todos los cuales eran hijos de padres consanguíneos. El tratamiento con diiodohidroxiquinolona en estos casos, produjo el mismo efecto favorable constatado en el primer caso. Dos de los pacientes que habían evolucionado favorablemente con el tratamiento, presentaron una recidiva de la enfermedad que no fue posible controlar, aun con altas dosis de la droga y que curaron con la aplicación de una nueva terapéutica de la enfermedad a base de sulfato de zinc. Después de hacer una revisión de los casos observados desde 1958, el autor analiza la etiopatogenia de la enfermedad, su terapéutica y, en particular, el papel del zinc en patología humana, así como la toxicidad de los derivados halogenados de la hidroxiquinolona